Enojado, Cobos pone límites y no va al acto de la UCR y Carrió

Tuvo para con sus aliados electorales el “gesto” que le reclamaban y acordó listas de unidad en el principal distrito del país, pero Julio Cobos no está dispuesto a ir más allá. El vicepresidente será el gran ausente en la foto que, el 12 de mayo, compartirán en el Teatro Gran Rex la cívica Elisa Carrió, el radical Gerardo Morales y el socialista Rubén Giustiniani para presentar a los candidatos del frente opositor en todo el país. Así lo definió el vicepresidente en los últimos días con sus colaboradores más estrechos.

Ayer, Cobos dejó entrever esos próximos pasos. En Mendoza, aseguró que durante la campaña “sólo” aportará “algunas ideas” porque le “interesa que sea una campaña positiva, no hablar mal de nadie”. Dos causas sustentan su estrategia: evitar las críticas de aquellos que consideran incompatible su papel como vicepresidente con su protagonismo en la campaña electoral opositora; y el malestar que le causó el armado de listas en la provincia de Buenos Aires y -principalmente- en la Capital Federal.

El mendocino entiende que sus aliados buscan mostrarse en la foto con él, pero luego no le dan ni voz ni voto en la designación de los candidatos. Por eso -carta de negociación al fin- algunos de sus operadores dejaron entrever la posibilidad de que impulsara una lista propia en la Ciudad. Cobos nunca tuvo intenciones de cortarse solo, pero reniega del poco espacio que le dieron sus socios electorales. “Les sirve la foto, pero después no le dejan lugar, no lo consultan”, se quejaron cerca del mendocino. 

En la vereda de enfrente, radicales y cívicos reconocen la importancia de la buena imagen que mantiene el vicepresidente, pero sostienen que el ex gobernador de Mendoza no tiene estructura con la cual sentarse a una mesa de negociaciones en la Ciudad.

Superado el tironeo, durante el fin de semana último Cobos decidió no presentar candidatos propios en la Ciudad de Buenos Aires y tampoco apoyar a ninguna lista que se postule en el distrito. Su decisión no apuntó solo a mantener el frente electoral sino también a dejar en claro que no apoyará al radicalismo porteño asociado con Carrió, con quien no mantiene un buen vínculo. De hecho, ambos comparten en la actualidad el mismo espacio electoral, aunque no se hablan, no se ven y ni siquiera mantuvieron contactos reservados entre segundas líneas. 

Para la ex diputada, la situación de Cobos es un problema del radicalismo y cualquier tema que involucre al vicepresidente deberá resolverse en ese marco partidario. Para Cobos, Carrió hace “oposición por oposición”, sin propuestas ni mensaje conciliador.

Así, el vicepresidente definió que sólo jugará su imagen en las campañas de Mendoza -su distrito de origen- y Corrientes -a pedido del gobernador Arturo Colombi-. En el resto de las provincias, como dijo ayer, apenas presentará “sugerencias”. “Yo permaneceré en la vicepresidencia porque es una responsabilidad que tengo con la gente, pero pertenezco a otro frente político, eso es claro”, definió además, en alusión a su rol de opositor desde un cargo en el Ejecutivo nacional.

En ese marco, admitió que su partido, Consenso Federal (ConFe), está acordando en todo el país “con algunas otras fuerzas políticas”, pero remarcó que “la sociedad ha recuperado el rol de las instituciones” y que “lo que está esperando la ciudadanía es acuerdo entre los sectores políticos, a veces enfrentados, pero que luego todos se pongan a trabajar juntos por el bien del país, porque para eso asumen la responsabilidad los partidos y aquellos que tienen vocación por lo público trabajando por la sociedad”.

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